Diversos estilos de ropa nos han llegado del siglo pasado. El más espectacular se considera el estilo Gatsby, un estilo muy demandado y respetado entre los amantes de la moda. Esto se debe a que en aquella época eran populares los trajes clásicos, los vestidos, las joyas costosas y los accesorios originales.
Características según el género
En aquella época, los jóvenes preferían looks poco convencionales para salir a fiestas, reuniones y otros eventos. Por primera vez en los años treinta, las mujeres comenzaron a expresarse activamente. Hablaban de su autosuficiencia e indispensabilidad para la sociedad. Fue entonces cuando la mujer pudo adquirir el derecho a su propio juicio y acción, lo cual jugó un papel clave en el surgimiento de una nueva rama de la moda. Cada vez más personas querían olvidarse del sufrimiento y los obstáculos, y empezar a divertirse, bailar y escuchar melodías alegres. Todo esto contribuyó a la moda de la época. Cada imagen parecía libre y relajada.
La ropa de diario se distinguía por su corte sencillo. Las mujeres usaban vestidos que realzaban el encanto de su figura. El traje de noche podía tener diferentes largos, pero las lentejuelas, los estampados o los bordados eran elementos decorativos obligatorios. Junto con el nuevo estilo de vestir, nació el art déco, es decir, el arte de la decoración.
El estilo art déco combina diversos estilos; algunos lo llaman ecléctico. Se utilizaron elementos del modernismo, el abstraccionismo, el cubismo y motivos orientales y egipcios. Las chicas complementaron sus looks con guantes, boas de plumas de aves, especialmente de avestruz, boas de piel y otras prendas con flecos. Las boquillas tenían una longitud aproximada de 40-50 centímetros.
La base de la silueta femenina era un rectángulo. Los vestidos eran de talle bajo y el largo de la falda podía llegar hasta el suelo o a la rodilla. La imagen femenina se creaba con abundancia de pulseras, pendientes y perlas. El estilo masculino en la vestimenta siempre era clásico y elegante. Los zapatos eran impecables, de charol. Ningún hombre podía permitirse salir sin corbata o pajarita. Las joyas costosas realzaban el estilo general.
Masculino
Los hombres solían usar trajes de corte clásico. Eran trajes de tres piezas con frac negro. También eran comunes en la época los trajes de tela ligera en colores no convencionales, como rosa, azul y amarillo brillante. La chaqueta fue sustituida por un cárdigan chal con ribetes rojos y blancos. Eran comunes las pajaritas. La chaqueta tenía cuello de satén, lo que realzaba la elegancia del hombre. Todo hombre debía saber cómo anudar una corbata de este tipo para que la costura contrastara correctamente. Solían ser negras o blancas.
La imagen de un hombre puede incluir un chaleco y una elegante camisa de cuello alto. La camisa combina bien con un esmoquin. Un bastón puede usarse como accesorio. Los zapatos eran muy importantes: mucha gente prestaba atención a la ropa que vestía. Por lo tanto, los zapatos de hombre siempre estaban impecablemente limpios, lustrados y barnizados. Los mocasines y los oxfords estaban de moda. Los colores se elegían para combinar con el tono del traje o, por el contrario, para contrastar. El negro era un color universal; los zapatos de este color podían combinarse con casi cualquier traje.
Los hombres no eran inferiores a las mujeres en ningún aspecto, ni siquiera en sus cortes de pelo. En aquella época, a todos les encantaba el corte de pelo corto. El cabello en la coronilla era más largo que en los laterales y la espalda. Este peinado solía llevarse hacia atrás y se usaba gel para fijarlo. Para variar el look, se podía dejar el cabello suelto sobre la frente.
Un hombre podía completar su look con gemelos o anillos de oro. Los peinados masculinos permitían el uso de horquillas. Pero para destacar, los hombres usaban horquillas de oro inusuales con piedras preciosas.
De las mujeres
El estilo Gatsby en la ropa femenina es perfecto para crear una imagen femenina de la época; es mucho más amplio que el masculino y está repleto de detalles brillantes. Los vestidos en tonos delicados y de largo mini son ideales. Cabe recordar que no deben quedar por debajo de la rodilla. Estos conjuntos tienen cintura baja en la cadera o no tienen mangas. Las mangas se eligen cortas o directamente sin ellas. Esto se debe a que se añadían todo tipo de accesorios al vestido, como guantes largos hasta los codos o más arriba. Estos vestidos se decoraban con flecos, bordados de cuentas y adornos de plumas.
Para complementar la silueta, se podía usar una falda amplia. En climas fríos, se echaba sobre los hombros una capa de piel u otro material.
El diseño de los zapatos de mujer era más similar al de los hombres. Las chicas optaban por zapatos de punta, y era frecuente ver a las mujeres con zapatos oxford. Para añadir feminidad a los clásicos zapatos masculinos, se usaban cintas de seda en lugar de los cordones clásicos.
Tras la defensa de sus derechos y la libertad de expresión, las mujeres comenzaron a dejar de usar el cabello largo y a optar por cortes cortos. Los más populares fueron los peinados "a la garçon". Este corte, junto con las joyas en la cabeza, le otorga un aspecto espectacular y sensual a la figura femenina. Un estilo adecuado realza los encantos de los hombros, el cuello y el rostro. En aquella época, el maquillaje atrevido estaba de moda. Las cejas se resaltaban al máximo, combinándolas con labial rosa oscuro o escarlata. Los ojos se realzaban con flechas, y las pestañas largas eran imprescindibles: todo esto estaba presente en el maquillaje de una chica estilo Gatsby.
El bolso era generalmente un clutch clásico. Hoy en día, se suelen usar bolsos tipo sobre. En los casos en que se usaba una tela sencilla para el vestido, sin brillo, el protagonismo recaía en el bolso. La imagen se complementaba con cordones de perlas y diversos colgantes que se podían llevar en la espalda. A menudo, se usaban anillos grandes y algo anticuados como pendientes. Se daba preferencia a los conjuntos completos. Las pulseras y los anillos debían ser del mismo metal y tener el mismo ribete. El perfume debía ser exquisito, original. Las chicas preferían usar sombreros acampanados. En aquella época, estos sombreros se consideraban la última moda. Se solían insertar plumas de diferentes tamaños en el tocado o simplemente en el cabello.
Qué joyas y accesorios completarán el look
En aquella época, las imágenes provocativas no eran bien recibidas. Las chicas jóvenes y progresistas no soportaban el estilo minimalista. Buscaban complementar su imagen con accesorios siempre que fuera posible. Así, comenzaron a aparecer cada vez más detalles. La ropa al estilo del Gran Gatsby exigía el uso de cuellos de piel extraíbles y boas.
Diversos chales y bufandas se popularizaron. A veces eclipsaban todo el atuendo. El largo del chal podía alcanzar un metro y medio. En la imagen se utilizan a menudo lazos, cintas y flores decorativas de tejidos naturales y artificiales. El bolso de mujer jugaba más un papel decorativo que un artículo funcional.
Cómo se complementaban los vestidos
Un vestido negro largo se complementó con plumas negras en el pelo o en el sombrero y pendientes de ágata. Se aplicó lápiz labial escarlata en los labios, lo que realzó todo el look. En las manos lució brazaletes con plumas del mismo color que el vestido.
Un vestido escarlata se complementa con una cadena que recorra la espalda desde el hombro derecho hasta la cadera izquierda. La espalda, por supuesto, debe estar abierta para que todos puedan ver la elegante decoración. Un largo collar de perlas en el cuello y pequeños pendientes en las orejas realzarán con gracia el look para la noche. Un delicado vestido blanco no se verá frío con la elección adecuada de joyas. Unos pendientes de plata con piedras le quedarán bien. Puedes llevar un clutch blanco con pedrería, que complementará el vestido y los pendientes.
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