Una boda es un día en el que todo debe ser perfecto. Las novias lo recuerdan bien y son muy cuidadosas al elegir su vestido y accesorios. Al elegir un vestido en una tienda, la mayoría lucen perfectamente planchados. En los salones de bodas, todos los vestidos se vaporizan cuidadosamente antes de la presentación. Sin embargo, después de transportarlo, pueden aparecer pliegues. El vestido se arruga según la tela. No obstante, para el día más solemne, aún es necesario vaporizar el vestido de novia de nuevo, así que conviene aprender a hacerlo correctamente.
¿Puedes planchar un vestido de novia?
Al comprar un vestido de novia en un salón, es recomendable preguntar inmediatamente dónde se puede planchar con vapor, tanto el vestido como los demás accesorios. Si no es posible solicitar el servicio de planchado con vapor y la tela no se puede alisar con vapor en casa, en la mayoría de los casos, será necesario plancharla. Al planchar un vestido de novia, recuerde que no se puede usar vapor mientras la plancha esté sobre la tela. Al planchar la tela de esta manera, se deben seguir las siguientes reglas:
- El vestido de novia debe plancharse solo a potencia 1 o 2. La potencia debe elegirse comenzando por la más baja. Si se produce un efecto, no se debe aumentar.
- Para cada tipo de tela, debe seleccionar el modo adecuado. Debe procesar la tela con un asistente que la alisará y extenderá.
- No se puede planchar la tela del traje. El material se procesa exclusivamente a través de un forro: gasa doblada en cuatro o tela de algodón blanca.
- Si el corpiño del vestido está decorado con elementos decorativos, se plancha del revés, colocando una toalla de felpa sobre la tabla para que sujete la pedrería y las lentejuelas. Si el corpiño no tiene elementos decorativos, se plancha la parte delantera.
Si necesita planchar el velo, comience solo desde el borde. La temperatura de la plancha debe estar lo más baja posible. A menudo, el velo está hecho de materiales que se dañan muy fácilmente cuando se exponen a altas temperaturas, por lo que el velo debe plancharse dos veces a la temperatura más baja.
Métodos de cocción al vapor
Algunos salones de bodas o tintorerías ofrecen el servicio de planchado a vapor de tu vestido de novia en casa. Si este servicio es asequible y puedes encargarlo, asegúrate de pedir ayuda a especialistas. Procesan las telas con la más alta calidad utilizando equipos que la mayoría de las amas de casa no tienen.
Si no es posible solicitar este servicio, deberá recurrir a métodos caseros para procesar el atuendo. Estos métodos pueden ser:
- una olla de agua hirviendo;
- vapor en el baño;
- vaporizador casero;
- Plancha con función vapor.
A continuación se describen las reglas para procesar telas con estos métodos. Es importante tener en cuenta que cada vestido requiere su propio método. No todas las telas deben procesarse de la misma manera. Al elegir un método, se debe priorizar el más seguro y accesible.
Buque de vapor
Usar un vaporizador es la mejor opción para tratar los pliegues de la tela. Al tratar la ropa, siga estas reglas:
- El vestido debe colgarse en una percha o percha de forma que no toque otras prendas.
- El vapor debe realizarse primero en áreas grandes de la tela: la falda, los lazos grandes, el dobladillo y luego terminar con el corpiño y las mangas.
- Cada capa de la falda debe plancharse con vapor. Si la capa inferior o intermedia no se plancha, la falda no quedará bien ajustada ni uniforme, y el vestido adquirirá una forma irregular. Además, tanto la parte superior como la inferior de la falda suelen ser visibles durante las sesiones de fotos de boda, por lo que debe lucir impecable.
- Tras finalizar el proceso de vaporización, la prenda debe colgarse de 3 a 5 horas. Durante este tiempo, no debe guardarse en el armario ni ponerse ropa. En primer lugar, por su propio peso, las telas calientes se estirarán y, en segundo lugar, la tela aún caliente y húmeda se arruga fácilmente.
Es recomendable realizar el procedimiento de vapor unos días antes de la celebración. Para la boda, el vestido habrá reposado y habrá menos probabilidades de que se arrugue. Si se observan defectos después de que la prenda se haya enfriado, habrá tiempo para corregirlos antes de la celebración.
Una olla de agua hirviendo
El tratamiento con vapor de un vestido de novia es posible incluso sin vaporizador. Una olla con agua hirviendo sustituye parcialmente su función. Se recomienda tratar pequeñas áreas de la tela de esta manera. Este método es adecuado si necesita alisar un velo, elementos decorativos o una pequeña parte del vestido. El procedimiento debe realizarse con al menos una persona, y preferiblemente dos, asistentes. Es importante recordar las siguientes precauciones:
- La temperatura del vapor no está controlada.
- No se debe acercar la ropa a la sartén.
- Evite que los tejidos entren en contacto con la sartén.
- El tiempo para procesar los tejidos es limitado.
- Al trabajar con el velo, es necesario mantenerlo lo más alejado posible de la olla y exponerlo al vapor solo brevemente. Debe estar al menos a 50 cm del recipiente.
- Evite que las gotas entren en contacto con la tela.
Cuanto más cuentas, pedrería y elementos decorativos tenga el velo, más alejado debe mantenerse del molde para que la decoración no se desprenda.
Por encima del vapor en el baño.
Un método popular, aunque poco fiable, es vaporizar el vestido de novia en el baño. Este método no alisa todas las telas. El procedimiento se realiza de la siguiente manera:
- El vestido está colgado en perchas.
- La percha se fija de forma segura encima de la bañera.
- El vestido debe estar bien fijado a las perchas.
- Se vierte agua hirviendo en la bañera.
- La distancia entre el agua y el dobladillo de la falda es de 10 cm.
- Debes utilizar agua del grifo de agua caliente o verter agua hirviendo de una tetera y cacerolas en la bañera.
- Después de tratar el vestido, se drena el agua de la bañera.
- La ropa se saca de la percha.
- No debes probártelo ni guardarlo en un armario hasta que hayan pasado 2 horas para permitir que se enfríe.
Este método tiene una serie de desventajas:
- Muchos tejidos no se pueden planchar con este tratamiento.
- Existe una gran probabilidad de que se desprendan pedrería y lentejuelas del dobladillo del vestido.
- Cualquier elemento decorativo puede desprenderse si se expone prolongadamente a la humedad.
- Si el vestido no está bien abrochado, se cae en la bañera.
Con una plancha
Planchar la ropa con vapor no es la mejor idea. Si es necesario, se plancha la prenda, no se vaporiza. Al usar vapor con la plancha, surgen las siguientes dificultades:
- Junto con el vapor, la plancha suele soltar gotas de agua. Al pasar la plancha sobre la tela, estas se extienden y dejan marcas. Estas marcas son muy visibles incluso después de que la tela se haya secado por completo.
- Es casi imposible controlar el suministro de vapor. El vapor sale al contacto con la tela, y su cantidad e intensidad no son visibles.
- El vapor calienta la tela, y al plancharla en la tabla durante la siguiente sección, la capa aún no enfriada se arruga de nuevo. Para evitar esto, después de aplicar el vapor de la plancha a una pieza de tela, espere a que se enfríe completamente y se seque (lo cual lleva mucho tiempo) y luego procese la segunda. Si espera tanto tiempo, la plancha suele sobrecalentarse.
Para evitar las dificultades descritas, si no hay otra manera de tratar el vestido, se recomienda plancharlo con una plancha sin vapor. Se utiliza gasa seca para el planchado.
Al preparar una boda, es importante considerar todos los detalles, incluyendo el planchado del vestido. Idealmente, en este caso, se puede solicitar un tratamiento de vapor con visita a domicilio. Este procedimiento no siempre está disponible, por lo que es necesario procesar el vestido en casa. Para ello, se recomiendan diferentes métodos. Al procesar un vestido de novia, es importante recordar las precauciones y reglas para el procesamiento de la tela, por lo que es recomendable contratar a un asistente para que realice el procedimiento.
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