Casi todas las mujeres que han soñado con una boda desde pequeñas saben exactamente qué atuendo lucirán en ese maravilloso día. A pesar de la amplia variedad de estilos y colores disponibles en el mercado, muchas novias prefieren un vestido de novia blanco, que siempre está de moda. El modelo tradicional es un corsé con falda, que suele ser larga y vaporosa. Sin embargo, los diseñadores de moda no paran de crear nuevas versiones de vestidos de novia para que cualquier chica pueda encontrar el vestido perfecto.
¿Que modelos existen?
El mercado moderno ofrece una amplia variedad de modelos de vestidos de novia. Incluso los tonos de blanco varían y se seleccionan según el color de piel de la novia:
- Para las chicas con un tipo de color de verano, un tono de blanco perla o porcelana les conviene;
- El tipo de color otoñal se enfatizará más ventajosamente con un tono cremoso de blanco;
- Un tono cálido le vendrá bien a una chica con un tipo de color invernal, pero el blanco clásico también luce muy bien, especialmente en pieles bronceadas;
- Los propietarios del tipo de color primaveral deben elegir un color blanco cremoso, el llamado marfil.
Al elegir un estilo, los diseñadores recomiendan seguir no solo sus deseos, sino también su tipo de cuerpo, ya que un determinado modelo tiene sus propias características y requisitos para la novia.
Vestido esponjoso
La versión más tradicional de un vestido de novia blanco se considera un vestido vaporoso, por lo que cada año muchas novias lo eligen. El corte se distingue por un top ajustado, a menudo con corsé y una falda vaporosa de varias capas. El atuendo es ideal para una ceremonia de boda clásica y sienta bien a casi cualquier figura. Sin embargo, hay una serie de matices que conviene tener en cuenta al elegir este modelo:
- Más adecuado para chicas de estatura media a alta; en novias pequeñas pueden resultar demasiado voluminosos y reducir visualmente la altura;
- Las dueñas de figuras con curvas deben elegir un vestido tranquilo, sencillo, sin abundante decoración con volantes, volantes o lazos;
- Las chicas con pechos pequeños deben tener cuidado al elegir un vestido sin tirantes, ya que una falda demasiado completa puede alterar las proporciones del cuerpo: los pechos parecerán más pequeños.
Muchas mujeres sueñan con un atuendo de princesa, por lo que una apariencia que no se ajuste a los matices mencionados no debería ser motivo para rechazarlo de inmediato. Una boda es uno de los pocos eventos donde este look es apropiado; además, una amplia selección de materiales y acabados te permitirá elegir el vestido perfecto.
Vestido de corte A
Un modelo en el que la falda se ensancha gradualmente desde la cintura, puede ser con la parte superior cerrada o abierta. Por lo general, estos vestidos tienen un mínimo de decoración para preservar su ligereza, delicadeza y sofisticación. Este estilo es popular entre las novias por sus siguientes ventajas:
- Se ve armonioso en cualquier figura, las costuras verticales adelgazan visualmente y aumentan la altura;
- Da una imagen elegante y aristocrática a la novia;
- Unifica las proporciones de la figura, acentuando la cintura.
La ventaja indudable de este modelo es que no pierde su relevancia, dando libertad en la elección de los accesorios: casi cualquier decoración se adapta a un vestido de este tipo.
Vestido recto
Un vestido de novia blanco de corte recto es perfecto para quienes tienen una figura hermosa. El corte realza la figura en distintos grados según el material del vestido. La elección del ribete determina el tipo de vestido: para una boda modesta con amigos o para una ceremonia lujosa a gran escala. En este caso, al igual que con el magnífico modelo, existen restricciones:
- Una chica con un vestido así parece más alta: las mujeres altas deben tener cuidado al elegir este estilo;
- Enfatiza cada curva del cuerpo: si hay algún defecto que la novia quisiera ocultar, es mejor dar preferencia a otras opciones;
- La falta de una cintura pronunciada se puede compensar con un cinturón de un color contrastante, que colocará los acentos necesarios.
Al elegir este tipo de prenda, se debe prestar especial atención a la ropa interior. Debe ser lo más discreta posible para evitar arrugas y líneas innecesarias.
Vestido de cola de pez
También llamado "sirena". Su característica distintiva es una falda acampanada desde las rodillas con un top ajustado que crea un efecto cola de pez. La novia con este vestido luce elegante y sexy, pero en ciertas circunstancias también puede ser muy recatada. Las mangas pueden tener diferentes largos, e incluso a veces carecen por completo. Este modelo suele ir acompañado de hombros o espalda al descubierto. Resulta una imagen romántica muy femenina.
Vístete al estilo griego
En los últimos años, los vestidos de noche de estilo griego, o también llamados imperio, se han popularizado. Se caracterizan por una cintura alta justo debajo del pecho y un corte fluido. Son ideales para embarazadas: disimulan la barriga y realzan el pecho. Además, el modelo estira y estiliza la silueta. Sin embargo, en este caso, presenta algunas características:
- El estilo griego puede no ser adecuado para chicas muy altas;
- Al elegir un atuendo de este tipo, debes prestar atención al escote, debe estar bien cuidado y ordenado;
- La elegancia del vestido se puede enfatizar con varios accesorios, por lo que vale la pena elegir un corte sencillo sin mucha decoración.
Estos vestidos suelen estar confeccionados con tejidos ligeros, lo que proporciona libertad y ligereza a los movimientos. Una gran opción para un día caluroso de verano.
Vestido corto
Un vestido de novia corto es otra tendencia entre las novias modernas. Puedes usarlo para una boda informal, para firmar en el registro civil o como segundo vestido durante el resto de la celebración. Al igual que con los vestidos largos, existen muchos estilos: los más populares son el vestido tubo, el vestido con tutú y el vestido con cola desmontable. Un vestido hasta la rodilla se considera el más adecuado para una boda; este largo le sienta bien a mujeres de cualquier edad.
Largo de vestido recomendado
Una boda es uno de los eventos más importantes en la vida de una mujer, por lo que todo debe ser perfecto. En primer lugar, esto aplica al ajuste del vestido de novia, prestando especial atención a su largo. Para ello, primero debes elegir los zapatos, ya que el largo del vestido dependerá de la altura del tacón.
Para un vestido largo, lo ideal es que el dobladillo esté 2-3 centímetros por encima del suelo para que los zapatos queden ocultos, pero la novia pueda moverse con comodidad. Si la novia elige un vestido corto, el largo dependerá de su figura, edad y si desea abrir o disimular las rodillas. Los vestidos de noche cortos suelen ser por encima de la rodilla, pero los vestidos midi también han inundado los escaparates en los últimos años. Una cola fluida añadirá sofisticación al look, y su largo puede ser totalmente libre.
Independientemente del largo elegido, es importante que sea igual por delante, por detrás y por los lados. Una buena solución sería que alguien cercano se lo pruebe, quien podrá evaluarlo desde fuera y aconsejarte.



Opciones de tela
La apariencia de un atuendo depende en gran medida de las telas utilizadas. El material debe parecer caro, y esto no siempre depende del precio; debes dejarte llevar por tus gustos. Además, debe cumplir con otros requisitos:
- No debe arrugarse mucho, ya que la novia se mueve mucho el día de la celebración y atrae muchas miradas. El vestido debe conservar su aspecto original el mayor tiempo posible.
- La buena elasticidad de la tela permitirá a los recién casados participar activamente en competiciones, bailar y divertirse sin sentir molestias;
- El material del vestido debe ser transpirable, ya que las bodas suelen celebrarse en verano;
- Combina con el estilo del vestido.
La naturaleza de un vestido de novia depende directamente de la tela, por lo que es importante tomarse en serio su elección. Las telas más populares para confeccionar un vestido de novia incluyen:
- seda;
- brocado;
- tafetán;
- atlas;
- gasa;
- organdí;
- encaje y guipur.
La textura de la tela debe seleccionarse en armonía con el estilo, teniendo en cuenta la temporada y la imagen en general. El sastre, que debe ser un profesional en su campo, también juega un papel importante.





Características y tradiciones
Hoy en día es difícil imaginar una boda tradicional sin un vestido blanco, que se considera un clásico, pero no siempre fue así. Hasta mediados del siglo XIX, los vestidos de novia eran de colores brillantes. Además, el blanco se consideraba un color de luto, inadecuado para una ocasión tan alegre. Las preferencias de las novias se ajustaron con la boda de la reina Victoria, donde apareció con un lujoso vestido blanco con una larga cola adornada con flores. El atuendo de la realeza impresionó tanto a las mujeres que el vestido blanco se convirtió en parte integral de la ceremonia nupcial. Ahora, un atuendo blanco como la nieve simbolizaba prestigio y estatus, ya que solo las personas adineradas podían permitírselo.
La tradición de los vestidos de novia blancos fue consolidada por Coco Chanel, quien presentó su famoso vestido blanco corto con cola, que no dejó indiferente a ninguna mujer. Hoy en día, el blanco en los vestidos de novia se asocia con la inocencia, la pureza y la ternura. Este color realza la elegancia y la gracia de la mujer, haciéndola perfecta a los ojos de un hombre enamorado.
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