Ideas interesantes sobre cómo atar una bufanda o un pañuelo hermosamente alrededor de tu cuello.

Bufandas

Una bufanda elegantemente colocada en el cuello puede dar un aspecto refinado y elegante, realzar la expresividad del rostro y demostrar el buen gusto del dueño o la anfitriona. Para que el accesorio complemente armoniosamente el vestuario, es necesario saber cómo atar una bufanda con estilo; de lo contrario, puede parecer descuidada y descuidada. Hoy en día existen muchos patrones de atado: para el día a día o para ocasiones especiales. Cada persona encontrará el que mejor se adapte a sus necesidades.

Métodos según el tipo de accesorio

El primer paso es elegir un pañuelo. Debes guiarte por la situación y las circunstancias en las que aparecerá en la imagen. Con la elección correcta, la armonía del conjunto está garantizada y la imagen se enriquecerá con un detalle brillante.

Si el vestuario es monocromático, una bufanda brillante con un estampado llamativo será apropiada. Los cuadros, los lunares y la abstracción lucen elegantes. La ropa abigarrada requiere accesorios monocromáticos en tonos pastel suaves: beige, menta, rosa, nude, acero, crema.

Para una cita romántica, un pañuelo de tela fluida en un tono delicado sería una opción natural. Queda genial cuando su tono combina con la montura de tus gafas, bolso, zapatos o cinturón.

Cuadrado

Una pequeña bufanda cuadrada puede ser útil para complementar tanto atuendos de negocios como casuales.

  1. Por ejemplo, un nudo francés popular y sencillo se ata con los extremos cortos de una bufanda doblada por la mitad en diagonal y se enrolla alrededor del cuello, comenzando por delante. Los extremos del nudo que sobresalen pueden ir hacia arriba, hacia abajo o a los lados, pero deben ser visibles. El triángulo suele caer, pero también puede sujetarse al hombro. Como alternativa, el accesorio se puede doblar en una tira, metiendo todas las esquinas hacia adentro. Así, los extremos no serán puntiagudos, sino horizontales.
  2. Puedes atar una bufanda como una corbata. Para ello, dóblala con cuidado en una tira y envuélvela alrededor de tu cuello. Coloca la tira más larga debajo de la más corta y métela en el bucle resultante. Ajusta el largo final individualmente. Los extremos pueden fijarse o meterse debajo del círculo de tu cuello.
  3. Entre las formas de atar una bufanda, el torniquete es especialmente popular. El método es sencillo pero efectivo. Hay que doblar la pieza en diagonal por la mitad y girarla formando un torniquete. Para ello, sujeta los dos extremos opuestos y realiza movimientos de rotación en diferentes direcciones. Ata el torniquete terminado en la nuca con un pequeño nudo. Para evitar que el accesorio se deshaga por delante, puedes hacer un nudo en el centro.
  4. El estilo vaquero para atar un pañuelo se usa a menudo con chaquetas, bombers e impermeables. Dobla el pañuelo por la mitad en diagonal y colócalo sobre el pecho con las esquinas hacia abajo. Enrolla el lado ancho del triángulo alrededor del cuello de adelante hacia atrás, 360 grados, y haz un nudo debajo de la barbilla. Este método permite usar un accesorio con flecos de cualquier largo.
  5. La parte superior lisa de una blusa o camiseta es ideal para atar una bufanda al cuello con un nudo corredizo. Para ello, dobla la tela en una tira y colócala sobre el cuello con los extremos de diferentes longitudes. Cruza los extremos, envolviendo el largo alrededor del corto. Pasa el borde largo por el lazo.
  6. Hay otras opciones para atar una bufanda hermosamente alrededor del cuello. Por ejemplo, el arlequín. Para ello, dobla el accesorio por la mitad y colócalo sobre tus hombros con los bordes hacia ti, no hacia el pliegue. Luego, haz un nudo en los extremos y dobla el borde exterior hacia la mitad. Haz un nudo. Esta opción de atado es similar a una corbata, pero se ve más bonita y romántica.

Otro detalle interesante para el vestuario femenino se consigue atando dos bufandas formando un torniquete. Primero, retuerce los torniquetes de cada una y entrelázalos por el centro. Ata los cuatro extremos en un punto de la espalda.

Nudo francés cuadrado
Atar
Torniquete
estilo vaquero
Arlequín

Pequeño

Puedes añadir fácilmente un toque especial a tu look usando un pañuelo pequeño alrededor del cuello. Por ejemplo, con el método pionero. Para ello, dobla la tela en un triángulo y colócala sobre tu cuello, con la punta hacia atrás. Pasa el extremo largo sobre el corto y colócalo en el lazo junto al cuello. El nudo se aprieta fácilmente y el pañuelo queda estirado.

Puedes usar un pañuelo anudado sobre el vestido. Para ello, determina el centro del accesorio y haz un nudo. Mide segmentos iguales y haz nuevos nudos. La frecuencia de los nudos se elige según tus preferencias. Puedes atar los extremos en la nuca o en el hombro, sujetando inicialmente las puntas hacia arriba.

Para eventos festivos, es adecuado atar una bufanda en forma de rosa:

  • Ate dos esquinas opuestas con un pequeño nudo;
  • pasar la tercera esquina por debajo del nudo;
  • gira la cuarta esquina alrededor de ella;
  • estira con cuidado las esquinas en diferentes direcciones y crea algo así como una rosa;
  • Su tamaño se regula mediante estiramiento.

Es aún más fácil atar una bufanda con un lazo. Para ello, dóblala en una tira, envuélvela alrededor del cuello y haz un bonito lazo por delante. Puedes estirar los bucles para que quede elegante y esponjosa.

"Rosa"
Arco

bufanda francesa

Este tipo de accesorios deberían estar en el armario de toda mujer de negocios. Los pañuelos franceses son bufandas que tienen un pequeño lazo. Se pueden atar con un nudo de abanico, un nudo de flor o un lazo.

El nudo de abanico es el más difícil; se usa una bufanda fina. Se dobla por la mitad, desde el extremo sin bucle, formando pliegues amplios y prolijos. Una vez recogidos, pásalos por el bucle, tirando de la punta.

El nudo de flor comienza doblando la bufanda para formar un chal. Después, hay que torcer un extremo formando una cuerda y formar un lazo. Pasar el otro extremo por ella y apretar ligeramente el lazo resultante. Al apretarlo, se puede ajustar la densidad del nudo de flor, que se hace mejor con telas suaves y naturales.

No todo el mundo sabe cómo hacer un lazo con una bufanda cuadrada. Para ello, hay que doblar la bufanda en diagonal y unir las esquinas opuestas. Pasarlas por el bucle y estirar los extremos alargados. Si se forman los pliegues con antelación, en el último paso se pueden estirar para ajustar el tamaño del lazo.

Nudo de abanico
Nudo de flores
Arco

Triangular

Un pañuelo triangular para el cuello de mujer se puede atar de manera efectiva al hombro, con un extremo sobre la espalda y el otro colgando suavemente por el frente. Una bufanda pequeña se puede utilizar en un atuendo de estilo deportivo. Para ello, colócala sobre el hombro izquierdo, o bien, sobre una bufanda de 80 x 80 cm doblada en diagonal, haciendo coincidir los extremos largos. Crúzalos ligeramente y haz un nudo pequeño. La decoración está lista.

Igualmente interesante es la opción que describe cómo llevar pañuelos de seda en forma de pañuelo baktus, combinados con dos pañuelos. Deben ser de tamaño similar, pero de telas diferentes. Los pañuelos deben fruncirse con una costura común a lo largo del lado ancho para formar un solo diseño. Existen muchas opciones de drapeado.

Una bufanda triangular queda preciosa anudada con un acordeón. Para ello, primero hay que doblarla con el mismo acordeón y rodearla alrededor del cuello, evitando que se deshagan los pliegues. Ata los extremos con un nudo completo y estira con cuidado los lados que cuelgan.

Un hombro
Bactus
Armónico

Robó

Un complemento interesante para el look del vestido es una estola, una capa larga y rectangular. Echarla sobre los hombros ayuda a estilizar la figura y hacerla lucir más estilizada. Dado que el largo y el ancho de la estola varían, se puede atar a la cintura con un cinturón. Con esta solución, las mitades se pueden doblar una sobre otra o estirar, cubriendo todo el frente del vestido.

Puedes hacer un torniquete infinito con una bufanda grande tipo estola. Para ello, dóblala en una tira, dobla las esquinas hacia adentro y póntela encima de modo que los extremos cuelguen hacia adelante. Gira los extremos libres en diferentes direcciones y átalos por detrás. Un torniquete tan largo se enrolla libremente alrededor del cuello varias veces, creando un efecto infinito.

Con un cinturón
Arnés Infinity

Usando adornos para asegurar

Puedes atar una bufanda o un chal alrededor de tu cuello no solo con nudos, sino también con la ayuda de decoraciones de sujeción adicionales. Para ello se utilizan broches, anillos, gomas elásticas, horquillas en espiral y botones. Existen muchos nudos con gomas elásticas. El más sencillo consiste en enhebrar ambos extremos de una bufanda sobre el cuello y apretarlos. Otra opción es doblar la bufanda por la mitad y colocar una goma elástica en la esquina del pliegue. En esta versión, la bufanda se ata a la espalda y la esquina llega hasta el pecho. Para abrochar los extremos de la bufanda de forma original, se puede usar un botón pequeño. Este accesorio tiene agujeros anchos en los que se pueden enhebrar fácilmente las esquinas dobladas.

Si el carácter del conjunto lo permite, se pueden usar cierres para el pañuelo, como bisutería y piedras preciosas. Anillos, broches, alfileres y cadenas de todo tipo le darán al pañuelo un aspecto elegante y sofisticado.

Cómo hacer un nudo con anilla y clip
Cómo hacer un nudo con una banda elástica
Con joyas
Con alfiler y broche decorativos

Cómo combinar con prendas de abrigo

Puedes usar una bufanda con abrigos, chaquetas, abrigos de piel y plumíferos. Puedes realzar el efecto del accesorio para el cuello usando una forma original de anudarlo. La más sencilla es un chal sobre los hombros. Necesitarás una bufanda de 150 x 60 cm o un cuadrado de 150 cm de lado, que deberás doblar por la mitad en diagonal. Después de tejer un triángulo cuidadosamente a lo largo de la línea de los hombros, debes atar los extremos con un nudo por delante, que algunos mueven hacia un lado. Cualquier material servirá para la bufanda: desde lana fina y bouclé hasta seda ligera y fluida (para chaquetas de primavera). Además, estas bufandas se pueden hacer con tus propias manos, por ejemplo, tejidas a ganchillo con un patrón calado. Este accesorio es de estilo clásico, pero también se puede usar en estilos boho, étnico y romántico.

Una cascada es otra opción para añadir variedad a tu ropa de abrigo. Antes de atar una bufanda, toma un trozo de tela de 190 x 70 cm, frúnelo en un acordeón por un extremo y bájalo suavemente sobre tu pecho. Átalo por la espalda con los extremos que tengas o, si lo llevas asimétrico, deja un extremo 30 cm más largo. Luego, envuelve el borde largo alrededor de tu cuello y átalo por la espalda. Consigue ondas suaves y gruesas en la parte delantera que pueden disimular imperfecciones de la figura (por ejemplo, una barriga prominente).).

Las telas gruesas son ideales para estas soluciones, al igual que la seda para abrigos ligeros e impermeables. La lana, el tartán y el punto complementarán a la perfección el look con vaqueros, pantalones y faldas de pana y prendas de cuero. Para lucir espectacular, puedes combinarlos con estilos boho, punk y cowboy.

Una pajarita es una forma de atar un pañuelo al cuello que combina formalidad y ligereza. El pañuelo debe doblarse por la mitad y colocarse sobre el cuello. Los extremos doblados deben pasarse por el lazo lateral y ajustarse el largo. Si la tela es ligera y vaporosa, los extremos pueden ondear libremente, aportando al traje un aire romántico y delicado. El estilo clásico se beneficia de este diseño. Los pañuelos pequeños o un pañuelo de cuello atados de esta manera no estropean el estilo de oficina y se usan a menudo en instituciones con un código de vestimenta para los empleados.

Para un estilo boho chic, necesitarás una bufanda fina y grande (60 cm de ancho y 2 m de largo). El tejido es ligero y vaporoso. Se coloca sobre la cabeza como una capucha, con los bordes cruzados por detrás y atados por delante. Puedes dejarla así o bajar la parte de la cabeza hasta los hombros y alisarla de forma original.

Una bufanda drapeada queda preciosa sobre un abrigo. Para doblarla, busca el centro y átala con una goma elástica, dejando una punta de 5 a 7 cm. Dale la vuelta y dóblala en diagonal. Coloca la tela drapeada resultante por delante y ata los extremos por detrás.

Mucha gente prefiere decorar su ropa de abrigo con una bufanda con un nudo invisible. Para ello, necesitas una bufanda de al menos 220 x 80 cm. Primero, envuelve la bufanda alrededor de tu cuello, distribuyendo los extremos uniformemente a ambos lados. Átalas como una corbata y cubre el nudo con el lazo resultante. Endereza el nudo.

La opción del "artista libre" es atractiva para los jóvenes. Una bufanda de 190 x 40 cm se recoge en un acordeón y, después de enrollarla alrededor del cuello, se pasa un extremo por el lazo sin tirar de él. El otro extremo se pasa completamente por el siguiente lazo.

Para el estilo vaquero, necesitarás una bufanda de 90 cm de lado. Debes doblarla en diagonal y colocarla alrededor de tu cuello formando un triángulo hacia adelante. Enrolla los extremos alrededor de tu cuello y haz un nudo limpio por delante.

Chal
Cascada
Mariposa
Boho chic
Pañería
Nudo invisible
Artista independiente
estilo vaquero

Ideas elegantes para hombres

Una bufanda corta también es útil en el vestuario masculino. Puedes anudártela al cuello de forma clásica con un alfiler especial. Sin embargo, para usarla, necesitarás una camisa especial con cuellos pequeños. Una forma original de complementar un traje con una bufanda es usar un pañuelo. Este tipo de nudo es ideal para un estilo casual.

Instrucciones:

  • coloca la bufanda en tu cuello de manera que una parte sea más larga que la otra;
  • doblando una parte sobre la otra, alísala hasta formar un rollo;
  • Coloque la parte superior debajo de la parte inferior y sáquela;
  • Pase el borde por el bucle resultante y alíselo con cuidado.

El pañuelo para el cuello Scrunchie es muy popular en Occidente. Al atarlo, el accesorio parece una goma para el pelo. De ahí su nombre. El pañuelo debe colocarse sobre el cuello, dejando el extremo derecho más largo. Colóquelo sobre el izquierdo, que debe enrollarse desde dentro, moviendo el extremo derecho hacia la derecha. En la parte frontal del nudo, enrolle de nuevo el extremo derecho. Sin soltarlo, páselo por el lazo y sáquelo por la barbilla. Después de anudarlo, meta los bordes dentro de un chaleco o chaqueta.

Sabiendo cómo atar una bufanda al cuello de diferentes maneras, puedes elegir fácilmente una opción a tu gusto. Lo importante es que los detalles combinen y no parezcan un montón caótico. Así, la imagen será armoniosa, elegante y positiva.

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