Puedes diversificar tu look no solo cambiando por completo tu ropa o elementos individuales. Una camisa holgada, abotonada con un solo botón, un vestido de verano con tirantes caídos, tirantes falsos... la lista de pequeños trucos es larga. Un efecto similar se puede lograr sabiendo cómo remangar una camisa para lucir elegante. Esta técnica le dará un toque especial a la imagen o arruinará por completo el look si se usa incorrectamente.
¿En qué imágenes es apropiado llevar el dobladillo hacia arriba?
Nadie discutirá la comodidad de remangarse la camisa. Casi todo el mundo ha usado esta técnica en algún momento. Hay varias razones para ello:
- Hace demasiado calor y necesitas liberar tus manos lo máximo posible.
- No quieres ensuciar el borde de tu manga cuando haces cualquier trabajo sucio.
- Las mangas son demasiado largas e impiden que una mujer o un hombre miren el reloj.
- Es necesario hacer la imagen menos formal.
- Me interesé en algo y quise empezar a trabajar inmediatamente.
- Creando un estilo determinado en la ropa.
En todas las situaciones mencionadas, se utilizan diferentes métodos, por lo que será útil tanto para hombres como para mujeres aprender a remangarse. Para el trabajo físico, por ejemplo, es razonable levantar los puños a la altura deseada de forma sencilla y clásica. Es fácil usar esta técnica para completar un look moderno si se sabe cómo remangar correctamente las camisas. Este detalle será un complemento perfecto para estilos urbanos, casuales, deportivos, safari, militares, disco, folk, multicolor y oversize. No es necesario experimentar con looks de negocios, de oficina o románticos, ya que la ropa puede resultar impactante.
Las camisas a cuadros con las mangas remangadas se llevan con vaqueros y camiseta; los pantalones sin pliegues también quedan bien. Además, las primeras también se pueden remangar, complementando el look con zapatillas deportivas y mocasines. Esta técnica no es aceptable con pantalones cortos. Puedes llevar una camisa con puños en las mangas con un chaleco; esta opción será apropiada para una recepción formal. En este caso, un reloj caro ayudará a resaltar el estatus de un hombre.
Formas sencillas
De manera esquemática, un simple enrollamiento de las mangas de una camisa se realiza de la siguiente manera:
- las mangas se estiran hasta su longitud máxima;
- los botones se desabrochan y los puños también se estiran;
- El puño se dobla cuidadosamente hacia arriba, el pliegue creado se endereza;
- La acción se repite varias veces hasta conseguir la longitud deseada;
- cada vez que se enderezan los pliegues, incluso al final.
Antes de remangarse la camisa, hay que decidir qué parte del brazo quedará expuesta: la mano, el antebrazo, el codo o la mitad del húmero. Cualquiera de estas opciones es posible.
Es necesario seguir la regla: si la línea inferior se eleva menos de 10-15 cm, la camisa de hombre parecerá "de un hermano menor".
La técnica descrita anteriormente se puede usar en camisas de manga larga o corta. Antes de enrollarla, considere si el estilo de la prenda y el material son adecuados para ello. En la práctica, se aplican las siguientes restricciones:
- Las mangas de prendas de seda, sintéticas, acetato o telas muy finas no se mantienen bien enrolladas. En este caso, el ancho de la solapa disminuye involuntariamente, hasta el punto de doblarse completamente formando un "tubo" o descender gradualmente.
- La versión para hombre con gemelos no es apta para darle la vuelta.
- No es posible realizar una solapa ordenada en los modelos de camisas modernas sin puño, así como en aquellas con un estilo de manga que se ensancha hacia el área de la axila.
Estilos de camisas que quedan bien con dobladillo:
- de dos caras;
- con un botón ubicado en un elemento especial para asegurar la solapa (cuando se endereza, dicho detalle queda oculto en el interior);
- Equipado con cierre de puños dobles.
Clásico
Remangar una camisa al estilo clásico significa remangar la manga con tres o cuatro puños doblados. En este caso, el largo llega hasta el codo o justo por encima. Este método, que aporta cierta elegancia y un toque de sensualidad, es utilizado a menudo por oficinistas al final de la jornada laboral. Esto demuestra que se ha reducido la severidad del traje y que la persona se ha relajado. Aunque la diferencia en el tamaño de la solapa no es tan significativa, el aspecto es diferente. La desventaja de este método es que no se recomienda para camisas de seda ni de otros materiales.
Tres cuartas partes
Puedes levantar la manga tres cuartos de la longitud del brazo doblando cuidadosamente el puño, como un acordeón o enrollándolo. En este caso, la prenda quedará completamente arrugada. Además, esta solapa no se sujeta bien y tiende a enderezarse al estirar el brazo. Estos métodos se usan a menudo para crear la imagen de un hombre que no acepta la pulcritud.
Quienes tengan brazos delgados deben tener cuidado con este tipo de puños. Una manga tres cuartos acentúa aún más la delgadez. Para estos chicos, los diseñadores ofrecen una opción compleja: primero, se gira el puño dos veces (o una vez) y luego se sube hasta la altura deseada.
Existe la opinión de que las mangas subidas hasta la mitad del codo dan anchura a los hombros, lo que es beneficioso para cualquier figura masculina.
Elegante
Para quienes deben vestir con estilo de oficina, es importante saber cómo remangarse la camisa para no desentonar con la imagen de una persona de negocios. Para tal estatus, en principio, es inaceptable no usar esta prenda durante el horario laboral. Si es necesario, un dobladillo elegante consiste en lo siguiente:
- Determinar si se utilizará todo el ancho del puño o la mitad como base para la solapa.
- Enderece el puño desabotonado.
- Dobla con cuidado la primera solapa hacia arriba y alisa con cuidado la tela en el pliegue.
- Realizar varios pliegues similares hasta la mitad de la parte radial del brazo.
La tela no debe verse estirada. Cada pliegue se alisa y se plancha manualmente.
italiano
Las camisas con mangas largas remangadas al estilo italiano lucen elegantes. Aunque el método es sencillo, luce elegante si la calidad de la tela lo permite. El proceso paso a paso es el siguiente:
- Estire la manga hacia abajo y desabroche el botón.
- Tomando el borde inferior del puño, tire de él hacia arriba, justo por encima del codo.
- Dobla la tela de abajo, doblada por la mitad, nuevamente por la mitad.
- Coloque parcialmente el pliegue recién obtenido sobre el puño, cubriéndolo por tres cuartas partes.
El dobladillo queda especialmente bonito cuando la parte interior del puño está hecha de otra tela (por ejemplo, a cuadros o estampada). Otro requisito es que la tela tenga la densidad suficiente. Para camisas de telas ligeras, este método no se recomienda.
Para camisas abotonadas
Los fabricantes producen camisas en grandes cantidades equipadas con botones especiales para remangar. Los herrajes suelen estar ubicados en el exterior de la prenda, a un tercio del codo. Llevan una correa especial cosida en el interior que sujeta la manga, girándola 360 grados. Estos modelos son adecuados para hombres, mujeres, adolescentes y niños. Son prácticos y funcionales: la manga se puede desabrochar y estirar en cualquier momento. Estas opciones se utilizan a menudo en ropa de trabajo, así como en estilos deportivos y juveniles.
Matices según el tipo de tejido
El puño queda bien en algodón, mezclilla, telas sintéticas con licra y sarga. Las prendas de estos materiales deben enrollarse, estirando cuidadosamente cada capa del dobladillo. Las variedades ligeramente más suaves son la pana, el oxford, la popelina y el jacquard. Las telas de esta textura no mantienen bien la forma de las mangas enrolladas; en este caso, se aceptan las opciones de torsión. Las telas de seda, poliéster, franela, punto y nailon no deben enrollarse en absoluto. No se mantendrán en esta posición a menos que se sujeten previamente con hilos.
Se recomiendan diseños para mangas que se van a remangar. Es ideal cuando las camisas de hombre se confeccionan en un solo color o están decoradas con un estampado pequeño y frecuente. Para camisas con estampados grandes, la solución es la tela de doble cara.
Cómo evitar errores comunes
La moda actual no es tan estricta con las mangas arremangadas. Sin embargo, para lucir a la moda y hermosa, conviene recordar las reglas:
- El tamaño de la solapa no debe ser inferior a 10-15 cm.
- Una camisa blanca con las mangas remangadas pierde su perfección.
- Evite levantar las mangas hasta las axilas.
- Los modelos realizados con materiales con patrones grandes y brillantes solo se pueden plegar mediante el método del acordeón.
- Los tejidos de seda, franela y jersey no son adecuados para enrollar.
- Tanto en un estilo de vestir estricto como en un estilo romántico suave, las mangas vueltas son un detalle innecesario.
- Para las mujeres, es adecuada una opción elegante enrollada, pero no se debe enrollar la tela ligera y aireada de la blusa.
- La solapa italiana queda elegante en las camisas de hombre con puños de diferente color por dentro y por fuera.
Al usar detalles como las mangas arremangadas, a veces se subestima su importancia para la imagen general. Desde fuera, esto no siempre parece inofensivo ni correcto. Si se tienen en cuenta las recomendaciones, se puede evitar la despreocupación, la fanfarronería e incluso la extravagancia.
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