El verano es la época de las bodas, lo que permite hacer realidad las ideas y deseos más originales de los recién casados. En esta época del año, es más difícil elegir un atuendo festivo, ya que prácticamente no hay restricciones en cuanto a estilos y colores. Al elegir vestidos de novia de verano, hay que tener en cuenta muchos matices relacionados con el clima, la figura de la novia y su temperamento. Para no perderse entre la multitud de atuendos, conviene comprender los criterios de clasificación.
Elegir una silueta según tu figura
Al elegir la silueta del vestido de novia, debes considerar su tipo de cuerpo. Las chicas delgadas lucirán geniales con un modelo retro con peplum decorado con una flor grande o con un drapeado en la cadera. Estas siluetas lucen mejor en colores claros. Pueden complementarse con un elegante sombrero o clutch.
Al observar las últimas fotos de los desfiles de moda de famosos diseñadores de bodas, podemos concluir que el vestido de novia de verano transformador ha mantenido su relevancia durante muchos años. Gracias a esta solución, la novia lucirá espectacular y majestuosa en la ceremonia, y durante una celebración intensa, el vestido corto no restringirá su movimiento. Existen muchos modelos de este tipo de vestido. Casi todos son ligeros, veraniegos y cómodos. Algunos disimulan imperfecciones, realzando formas atractivas; otros, por el contrario, muestran abiertamente sus ventajas, desviando la atención de las zonas problemáticas.
Los vestidos de corte recto enmarcan a la perfección las formas ideales de la novia, haciéndola lucir como una muñeca de porcelana. Resaltarán las curvas de la figura y disimularán los pliegues innecesarios. Además, son cómodos para caminar, sentarse y bailar.
Los vestidos de estilo griego son ideales para novias con curvas o embarazadas. Este estilo no restringe los movimientos de la novia y disimula el volumen. El estilo imperio es la mejor opción para una sesión de fotos en la playa.
Los vestidos bustier de verano son adecuados para todo tipo de cuerpos. Dejan al descubierto los brazos y los hombros, pero disimulan a la perfección las imperfecciones de la parte inferior del cuerpo. Estos modelos aportan una imagen femenina y seductora.
Material y decoración
El primer aspecto a la hora de elegir un vestido de novia de verano es el material del que está hecho. En esta época del año conviene evitar los vestidos de terciopelo, brocado o tafetán. El satén, aunque se considera una tela pesada, mantiene bien su forma y contrasta con una falda amplia.
Las telas pesadas y densas pueden arruinar la imagen y causar mucho sufrimiento a la novia. En verano, todas las chicas quieren sentirse ligeras y frescas durante las vacaciones. Las siguientes opciones son ideales para lograrlo:
- crepe;
- tul;
- satín;
- organdí;
- gasa;
- batista;
- cordón.
Si se utiliza este último material como tela principal, se suele confeccionar una cubierta debajo, ocultando las zonas expuestas del cuerpo de la novia. Esta imagen siempre luce delicada y romántica. Sin embargo, hay que recordar que si un vestido de novia de verano está adornado con encaje, es mejor prescindir de otros elementos decorativos.
La organza es una tela iridiscente, perfecta para el clima soleado. El satén y la batista permiten el paso del aire, evitando la sudoración. La gasa y el tul son ideales para conjuntos vaporosos y de varias capas.
Recargar la imagen con elementos decorativos ya no está de moda. Por eso, conviene prestar mucha atención a la elección de las joyas. Puedes complementar el look con:
- colgante;
- colgantes en una cadena;
- pendientes;
- horquillas;
- guantes;
- pulsera.
Si la novia decide complementar su look con guantes, en verano es mejor optar por modelos cortos. Este accesorio no recargará el look y lucirá muy elegante.
Los zapatos y demás accesorios para el vestido deben elegirse evitando tonos similares. Los zapatos pueden contrastar con el conjunto o ser de colores claros clásicos. Los adornos de pedrería para zapatos pueden combinarse con una falda vaporosa o corta. De lo contrario, este elemento se adherirá constantemente a la tela, con el riesgo de dañarla.
El peinado y el maquillaje para una boda de verano deben ser suaves. Si usas demasiado maquillaje, es muy probable que se extienda por el rostro, y el peinado y la laca excesivas impedirán que el aire llegue al cuero cabelludo y al cuello.
Tonos actuales
El tradicional vestido blanco puede tener muchos tonos, desde el blanco nieve hasta el blanco lechoso. Pero en verano, muchas novias buscan destacar y eligen colores originales para su atuendo. Estos incluyen:
- marfil;
- champán;
- rosa;
- mentol;
- "café con leche";
- azul;
- lila;
- durazno;
- crema.
El tradicional color rojo del vestido, que era relevante en las bodas rusas en la antigüedad, también está volviendo a ponerse de moda. Pero un vestido así resaltará los defectos de la figura, por lo que solo las chicas con un cuerpo perfecto pueden permitirse el rojo.
A las morenas de piel oscura les quedan bien los vestidos en tonos beige. Y las rubias pueden optar por colores más atrevidos (verde claro, lila).
Un vestido de verano no debe ser oscuro. En primer lugar, este tipo de atuendo da una impresión de tristeza. Y en segundo lugar, los colores oscuros atraen la luz del sol. Con un atuendo así, la novia pasará calor e incomodidad en climas cálidos.
Cómo elegir la longitud adecuada
Hoy en día, muchas novias optan por un vestido de novia corto en verano. Es una excelente opción para quienes tienen piernas esbeltas y una silueta sofisticada. Un minivestido es indispensable para una boda en la playa y puede usarse en el día a día. Pero nadie ha renunciado a la clásica falda larga y vaporosa. La mayoría de las mujeres solo logran lucir este look de cuento de hadas el día de su boda. Por lo tanto, este largo sigue siendo el más popular en cualquier época del año.
Puedes distraer la atención de tus piernas cortas con un corpiño decorativo decorado con bordados, encaje, pedrería, flores o un lazo. Si la novia no es muy fan de las opciones tradicionales, deberías considerar vestidos de cóctel con falda hasta la rodilla o ligeramente por debajo. El largo midi aportará romanticismo y elegancia al look.
El estilo retro está de moda hoy en día. Para realzarlo en un atuendo de boda, puedes elegir vestidos con la parte superior abierta y una falda acampanada justo por debajo de las rodillas.
Cuando la novia no puede decidirse por el largo del vestido, una falda asimétrica es la solución. Su largo por delante es significativamente más corto que por detrás. Permite mantener la comodidad en climas cálidos, realza la esbeltez de las piernas y, al mismo tiempo, luce espectacular y extraordinaria.
Errores típicos al elegir
Aunque conocen todas las reglas para elegir un vestido de novia, las novias aún cometen errores que pueden perjudicar su comodidad y el buen humor en la celebración. Por eso, no está de más recordar:
- La belleza no debería ser más importante que la comodidad. Un vestido espectacular con cola larga, corsé ajustado y otras restricciones solo será relevante para la ceremonia y la sesión de fotos. El resto del tiempo, solo puede causar incomodidad. El vestido debe ser, ante todo, cómodo y, solo después, fabulosamente hermoso.
- La moda está a la vanguardia. Las novias suelen preferir estilos a la moda o vestidos que se vean perfectos en la maniquí. Si después de probarse el vestido la chica no está satisfecha con su apariencia, no debería elegir ese atuendo.
- Pedidos en tiendas online. Muchas empresas que envían vestidos no cumplen con su trabajo correctamente. Estos productos pueden entregarse con retraso o tener un estilo o material incorrectos. Por lo tanto, solo debería optar por empresas de confianza o comprar un vestido en una tienda física.
- No te apresures en tu elección. Si el primer vestido que te pruebas le queda bien a la novia, no significa que los demás no le queden mejor. Después de elegir varias opciones, tómate tu tiempo para pensar en la decisión final.
- Copiando estrellas. Es mejor elegir una opción única que se adapte a la figura y el estilo de la novia que un vestido de estrellas.
- El precio no es lo principal. Si el vestido es algo para presumir, el romanticismo de la boda pasa a un segundo plano. Lo importante es que el vestido te quede bien, y el precio puede variar muchísimo.
- Vístete una talla menos. A menudo, una novia se enamora de un vestido, pero no encuentra la talla adecuada. Y, temerosa de no encontrar otro igual, lo compra, prometiendo que bajará de peso. Pero las situaciones son diferentes, y no siempre es posible perder kilos de más. Entonces, tu vestido favorito puede simplemente no quedarte bien o resaltar todos los defectos de tu figura.
- A la familia le gustó. El vestido debe ser, ante todo, el adecuado para la novia, y sus amigos y familiares solo pueden dar consejos sobre la elección o proponer soluciones interesantes.
Al elegir hermosos vestidos de verano para una boda, debes tener en cuenta muchos matices. Pero lo principal es seguir tus propios deseos y preferencias para que el atuendo sea único y resalte tu singularidad.
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