Desde hace tiempo, a nadie le sorprende que elementos del vestuario masculino se incorporen a la moda femenina. Esto ayuda a las mujeres a sentirse independientes, a mostrar una actitud activa y un carácter enérgico, y a combinar looks cotidianos con looks festivos. Un elegante esmoquin femenino es una clara prueba de ello. Las mujeres que desean crear una imagen extraordinaria, lucir espectaculares y extravagantes, pueden incluir este elemento en su vestuario y disfrutar de la impresión que causa.
Características y beneficios
Smoking jacket en inglés significa "chaqueta de esmoquin". Sus orígenes se remontan a las salas de estar aristocráticas, los salones de baile y las cenas de caballeros. Se considera que su inspirador ideológico fue el primer ministro de Gran Bretaña, Benjamin Disrael. A finales del siglo XIX, ofreció a los hombres una chaqueta diferente a la clásica para visitar las salas de fumadores. Es cierto que al principio parecía más bien una bata.
Al regresar de los salones de fumadores a la sala común con las damas, los hombres se vistieron de etiqueta para no incomodar a los demás con el olor a tabaco. La chaqueta de fumar de aquella época se distinguía por sus solapas de seda y el mismo botón. Se dice que las inserciones de satén servían para sacudirse la ceniza con facilidad.
Más tarde, el esmoquin perdió su carácter categórico y comenzó a servir a los hombres como chaqueta elegante y formal. Esta función atrajo la atención del público femenino. En busca de un atuendo extraordinario para una celebración, las jóvenes recurrieron al esmoquin. El precursor de esta innovación en la década de 1960 fue Yves Saint Laurent, un famoso diseñador de moda. Más tarde, con la aparición de combinaciones únicas de esmoquin y chaqueta clásica, esta opción se popularizó como prenda de oficina.
Hoy en día, un esmoquin es una chaqueta cortada especialmente con solapas adornadas con seda o satén. A diferencia de un traje, una prenda nunca se vende como un conjunto. Hoy en día, es común ver a una chica con esmoquin. Puedes elegir un modelo para cualquier figura. No hay límite de edad. Dependiendo del tejido, un esmoquin puede adaptarse a diferentes temporadas y combinarse con pantalones o faldas de cualquier ancho. Se usa tanto en eventos formales, banquetes y celebraciones como en la oficina. Los detalles del conjunto (corbata, pajarita, pañuelo) bien seleccionados no perjudican la feminidad, sino que, por el contrario, realzan la sexualidad.
Modelos populares
El esmoquin ha experimentado cambios a lo largo de la historia de la moda. Sin embargo, sus características principales siguen siendo obligatorias hoy en día: estilo de botonadura sencilla o cruzada, con botón y solapas cubiertas de seda, sin aberturas en la parte inferior y mayormente negro. Un esmoquin de mujer puede variar en la presencia de pinzas, el largo, la forma de las solapas y el cuello. Modelos populares:
- Esmoquin clásico. De corte recto, largo hasta la cadera, sin aberturas, pliegues ni pinzas. La línea de hombros de la modelo se ajusta perfectamente a la figura. Las solapas del esmoquin, cubiertas de seda (o satén), enmarcan el profundo escote, uniéndose en la parte inferior del pecho con un botón cubierto del mismo material brillante. Antiguamente, estas chaquetas llevaban hombreras para realzar la severidad de la figura y las cualidades profesionales de la mujer.
- Estilo entallado. Este modelo suaviza y redondea la figura femenina. Las pinzas en el pecho y la cintura se realizan por pares, acentuando la silueta. Estos modelos de esmoquin pueden incluir grandes bolsillos de parche, con o sin solapas. El estilo entallado suele lograrse con un original clip en la espalda. Al retirarlo, el modelo se transforma fácilmente en un clásico. El acabado con tela brillante es imprescindible. Resulta interesante la versión alargada del esmoquin entallado, que llega hasta la mitad del muslo o un poco más abajo, con un aspecto similar a un minivestido, ideal incluso para mujeres delgadas sin pantalones.
- Un chaleco con solapas brillantes. Este modelo permite realzar las elegantes mangas de la blusa y darle al traje un toque de vulnerabilidad. El producto puede confeccionarse con una tela que contraste con el color de la chaqueta que lo cubre. Así luce, por ejemplo, un chaleco de esmoquin blanco.
- Con solapas en pico de uno o dos ángulos. El modelo puede crear la ilusión de solapas superpuestas. Incluso se permite la ausencia total de cuello vuelto en la espalda en estos esmóquines.
- Un producto con cuello chal redondeado. Muchos lo prefieren por su suavidad e incluso romanticismo. Otros consideran los detalles del chal un signo de conservadurismo, por lo que lo amplían o lo hacen cruzado.
La variedad de estilos de esmóquines para mujer ofrece a las amantes de la moda la libertad de elección a la hora de crear looks originales, elegantes y seductores.





Materiales y colores
Un esmoquin está hecho de materiales que se adaptan a la figura, se arrugan poco y son duraderos. En las condiciones modernas, el tejido elástico para trajes, una mezcla de lana y elastano, ocupa el primer lugar. Este material no restringe el movimiento donde es necesario, se estira, se limpia bien y es muy duradero. La gabardina, una mezcla de lana y viscosa, queda en segundo lugar. El tejido es suave, aunque elástico, y a veces presenta costillas de cualquier tamaño en la superficie. Generalmente, la parte delantera y trasera difieren en tono, pero su estructura es similar.
Puedes darle un toque especial a tu traje con un esmoquin de piel sintética. La tela es fina y flexible, lo suficientemente resistente como para realzar los rasgos de tu figura. El terciopelo, el velour y la gamuza siguen vigentes, aunque hoy en día están siendo reemplazados por telas como, por ejemplo, la memoria, una opción que evoca rasgos específicos de la figura. El tweed es un clásico para el esmoquin: lana con estampado de espiga. A pesar de su textura áspera, los consumidores se sienten atraídos por su durabilidad y robustez. Decorado con solapas de satén, cumple con creces su función como prenda de vestir para el trabajo.
Dependiendo de lo que uses con un esmoquin, puedes elegir su color armoniosamente. Los tiempos en que solo se usaba negro son cosa del pasado. Los modelos en blanco lucen elegantes. Los diseñadores también ofrecen chaquetas beige, azules, grises e incluso rojas brillantes con solapas de satén.
¿Para quién es adecuado?
Según los estilistas, un esmoquin es la prenda perfecta para cualquier figura. No tiene restricciones de edad, volumen (o delgadez) ni asimetría corporal. Un esmoquin se adapta fácilmente a diferentes tipos de figura:
- Para una figura de reloj de arena, los estilistas recomiendan un esmoquin ajustado que llegue hasta la cadera. Los bolsillos de parche no son recomendables, ya que alterarían las proporciones.
- La blusa "pera" se verá estilizada en un modelo alargado hasta la mitad del muslo. Puedes resaltar la línea de los hombros, por ejemplo, con charreteras o volantes en el cuello.
- Las chicas con figura rectangular se beneficiarán de añadir feminidad a su chaqueta. Esto se puede lograr fácilmente con una prenda larga, que realce la cintura. Las versiones cortas también son ideales para esta silueta.
- El "triángulo invertido" es una figura cuya propietaria necesita equilibrar la parte superior e inferior de la silueta. Los modelos con hombreras no son adecuados. Es mejor elegir versiones ajustadas de esmóquines a la cadera con un escote pronunciado, posiblemente en forma de V.
- Para mujeres con figura de manzana y rellenitas, se necesitan esmóquines de corte recto con bajo alargado. Los hombros deben ser amplios, pero no anchos. Se recomienda un cierre de un solo botón y el largo hasta la mitad del muslo.
Con qué vestirse
Esta opción de chaqueta combina bien con zapatos de tacón alto. Sin embargo, un esmoquin con zapatillas deportivas ya no se considera de mal gusto. En otoño o primavera, tanto las botas negras por encima de la rodilla como las botas (por ejemplo, tipo creepers) serán un calzado adecuado.
La respuesta a la pregunta "¿qué llevar con un esmoquin o un frac?" hoy en día no suena categórica. Pueden ser pantalones, faldas, románticos vestidos de seda e incluso shorts largos. Todo depende de la calidad del material, el estilo y la paleta de colores.
Lo único que debes tener en cuenta para no quedar en ridículo es el propósito del traje. Las opciones de noche son formales y elegantes, las formales se limitan a los detalles y las de diario son holgadas y cómodas.
El look se puede complementar con clutches, bolsos Kelly, bolsos Baguette y un bolso Saddle. Accesorios como cintas de seda para el pelo, corbatas y pulseras discretas también son adecuados. Un esmoquin formal requiere atención al peinado y al maquillaje. Los rasgos faciales deben ser claros, pero no estridentes; el peinado debe ser pulcro y con contornos definidos. Un mechón suelto, rizado, luce elegante.
Un esmoquin de mujer es un detalle interesante y efectivo en tu armario. Con él, puedes darle a tu apariencia no solo elegancia, sino también seriedad y profesionalidad. Te permite lucir joven, fresca, moderna e incluso seductora.
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